La odontopediatría es la rama de la odontología encargada de tratar a los niños.
El odontopediatra será, por tanto, el encargado de explorar y tratar a niños y recién nacidos. También se encarga de detectar posibles anomalías en la posición de los maxilares o dientes para remitir al ortodoncista, especialista en ortodoncia, y de hacer un tratamiento restaurador en caso de necesitarlo. El tratamiento restaurador principalmente se compone de tratar los traumatismos, usar selladores que tienen la función de obturar levemente los surcos y fisuras de las piezas dentales sin apenas quitar material dental para evitar posibles caries, y en tratar las caries producidas y sus consecuencias.
La principal diferencia entre la odontología habitual y la odontopediatría en el tratamiento de caries es la presencia de los dientes temporales o de leche en los niños lo cual hace que el tratamiento cambie, de forma que las lesiones ocurridas en la dentición temporal se tratarán de una manera menos conservadora y más agresiva que las ocurridas en los dientes permanentes, para evitar que, en el peor de los casos, se pudiera dar un tratamiento insuficiente a un diente temporal que luego repercutiría en su sucesor.
Los niños y adolescentes que padecen determinadas alteraciones de la salud, tales como enfermedades sistémicas, trastornos del desarrollo (tales como síndrome de Down o trastorno del espectro autista) o problemas mentales, presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades orales. El papel del odontopediatra en su prevención y manejo es fundamental, por lo que es necesario que conozca la condición del niño o adolescente y cómo puede esta influir en su salud bucal. A partir de los 12 meses de edad, estos niños deben iniciar un seguimiento periódico, especializado y personalizado por parte del dentista pediátrico. No obstante, en la práctica no se suele realizar un adecuado control de la salud buco-dental en estos pacientes.
Asimismo, el odontopediatra juega un papel clave en la detección temprana de ciertas enfermedades sistémicas o gastrointestinales que pueden cursar con afectaciones de la cavidad oral, tales como la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.Entre ellas, es especialmente importante la enfermedad celíaca debido a las serias complicaciones de salud que puede ocasionar si no es tratada a tiempo, algunas de ellas irrecuperables, y que pueden afectar a cualquier órgano, entre las que se incluyen enfermedades autoinmunes y diversos tipos de cáncer, especialmente el linfoma intestinal. El reconocimiento de la enfermedad celíaca es a menudo muy complicado, por la gran variedad de síntomas distintos que pueden aparecer en cada paciente, la frecuente ausencia de síntomas digestivos y porque incluso puede ser completamente asintomática. Las afectaciones de la cavidad oral, que pueden consistir en defectos del esmalte dental, retraso en la erupción de los dientes, estomatitis aftosa recurrente (llagas o úlceras en la boca), boca seca, glositis atrófica (inflamación/enrojecimiento de la lengua) o carcinoma de células escamosas (un tipo de cáncer de la faringe y la boca), pueden ser el único indicio de su presencia, por lo que el conocimiento del dentista es fundamental para derivar el paciente y que sea evaluado en busca de una posible enfermedad celíaca no reconocida.
"Odontopediatría." Wikipedia, La enciclopedia libre, 15 octubre 2020, 05:32 UTC. Disponible en: es.wikipedia.org/wiki/Odontopediatría/